El Templo de Quetzalcóatl, Teotihuacan, Estado de México
También conocido como Pirámide de la Serpiente Emplumada, es, por su rica y compleja decoración, uno de los edificios más bellos no sólo de Teotihuacan sino del México prehispánico. Su exploración y restauración estuvo a cargo de Ignacio Marquina, durante el proyecto que entre 1918 y 1921 dirigió Manuel Gamio en Teotihuacan. La Pirámide la Serpiente Emplumada –que fue cubierta hacia 350 d.C. por una construcción llamada precisamente por eso la Pirámide Adosada– mostraba en sus cuatro costados una profusa decoración, formada por representaciones de serpientes emplumadas en los taludes y tableros de cada uno de los siete cuerpos que originalmente tuvo el edificio. Las serpientes parecen encontrarse en un medio acuático, como lo indican las conchas y caracoles que se observan entre sus ondulantes cuerpos. Las que se encuentran en los tableros rematan en grandes cabezas y llevan sobre el cuerpo un tocado con forma de cabeza de reptil. Las interpretaciones recientes sugieren que el edificio estaba relacionado con la creación del tiempo y el calendario, y con la serpiente emplumada como patrona de los gobernantes.
Comentarios
Publicar un comentario